
Por el camino han quedado no pocos «juguetes rotos» como las primeras grandes corporaciones privadas y sus empresarios exitosos, como mineros, acereros, constructores de maquinaria de producción pesada, grandes dinosaurios hace 10 años a los que ahora no se les apoya y que ven sus fortunas convertidas en deudas, porque el carbón ya no es indispensable, las plantas de acero han de sacarse de las grandes ciudades porque las contaminan, y la maquinaria pesada ha bajado su demanda.

El pasado noviembre de 2013, en la reunión del Partido Comunista, se anunciaron 60 reformas o puntos que pretendían cambiar la producción masiva por un aumento del consumo interno mediante privatización y potenciación del sector bancario, la seguridad social y eliminar excedentes de minería como la del carbón, construcción y otras empresas que anteriormente habían conducido la máquina del progreso.
De esos 60 puntos, ya hay 49 en marcha en más o menos profundidad, y el crecimiento de dos dígitos se queda estos años en el 7,7% de 2013 o el 7,5% previsto para 2014, y el Gobierno Comunista se escuda o excusa en que este crecimiento es de más calidad que los anteriores, con mejor reparto y que en caso contrario, el desastre estaba asegurado.
La crisis de 2008 había reducido las importaciones de China y su crecimiento, pero las medidas impulsadas por el Gobierno Comunista llevó a burbujas inmobiliarias y financieras a través de las empresas estatales, habitualmente ineficientes y cargadas de personal, y por tanto a mayor desigualdad social, contaminación y escándalos alimentarios que aumentaban la inseguridad de la población.

Los salarios suben al mismo tiempo que China crece y se hace adolescente, y peligra esa mano de obra barata de hace unos años que viajaba desde el campo a las grandes ciudades en busca de oportunidades por la diferencia entre el interior rural y la costa este desarrollada.
Y en el campo de las importaciones de China, este cambio afecta eliminando a grandes importadores ineficientes del camino, y dejando paso a la posibilidad de realizar importación de China a menor escala, menores cantidades y por supuesto, una mejor calidad por un proceso productivo más cuidado y pausado. Ahora es el momento para acometer tu primera importación de China!














