Una de las mayores preocupaciones de las empresas que quieren fabricar en China es la calidad de los productos. Debido a la falta de cuidado de empresas de la competencia e importadores chinos de bajo precio, la calidad «made in China» se ha creado mala fama. No obstante China fabrica productos en un abanico muy grande de calidades – desde productos de muy simple factura y baja calidad, hasta productos complejos de extraordinária calidad como son los componentes electrónicos de casi todos los ordenadores del mundo.
Combatir esta mala fama es tarea de los importadores, los cuales deben trabajar muy duro para romper unos prejuicios que entorpecen las oportunidades de negocio.
Aunque nosotros visitamos la fábrica con anterioridad y durante el proceso de producción, una vez finalizada la fabricación realizamos un análisis exhaustivo de la mercancía, bien sea directamente a través de nuestros técnicos o bien por parte de empresas de control de calidad registradas (SGS, Bureau-Veritas) y se entrega al cliente el Report de Calidad detallando las unidades defectuosas reemplazadas y solicitando su aceptación del producto. Si el control de calidad detecta problemas, el Report es rechazado hasta que los problemas se solucionan.