
Este conocimiento de la cultura china es sumamente importante para poder tratar con proveedores chinos y no «meter la pata» en las reuniones con ellos al realizar actos comprometidos como pueden ser besar en la cara, dar la mano o entablar un contacto físico con el proveedor, sea cual sea su sexo. Pero este es sólo un detalle de la cultura china a tener en cuenta, que junto a entregar la tarjeta de visita sujeta con ambos pulgares hasta que la otra persona la toma, constituye un clásico en los negocios, pero fuera de los mismos hay muchos detalles que nos habla mucho del carácter chino, como su fijación por el lujo.
Luckyarn ha intentado siempre ser muy respetuosa con nuestros trabajadores nativos y entender su cultura, gusto y punto de vista, de ahí que recomendemos siempre entrar en este país de las manos de personas expertas, sean o no las de nuestra empresa, que evalúen a los futuros proveedores.

Hace 14 años cuando empecé a realizar importaciones de China y visité por primera vez China me sorprendió ver un coche por cada 100 bicicletas, y ahora casi podría decir que se ha invertido la misma proporción en las grandes ciudades como Shanghai, pero es que además, esos coches son berlinas de tipo medio alto en más de un cincuenta por ciento.
Cabe destacar que para reducir la cantidad de coches en las ciudades (y una segunda razón de tipo recaudatoria) el precio por matricular un coche en esa gran ciudad es ya de 90.000 yuanes o RMB (11.o00 euros) así que si pagas ese precio por matricular un coche, pues ya te compras un coche caro, o en caso contrario te saldría la matriculación más cara que el propio coche.
En la fotografía anterior, que realicé en este último viaje a Shanghái, se puede ver un conductor chino que además de comprarse un coche de lujo, un todoterreno Range Rover, además ha decorado las letras del mismo con cristales de Swaroski.
Este lujo se reduce a detalles más livianos o mundanos pero incluso dignos de mención. En la segunda fotografía puede verse una escena cotidiana los domingos en las ciudades chinas. La población acude a los supermercados o pasea en pijama por la ciudad, incluso en motocicleta, como puede apreciarse en esa fotografía.
Y aunque nos pueda sorprender, la razón esta relacionada con la anterior, es mostrar su «lujo» al resto de personas. Los ciudadanos de una gran ciudad como Shanghái muestran su pijama a trabajadores e inmigrantes que no se lo pueden permitir, es decir, de nuevo muestran su estátus y su éxito o poderío económico al resto de ciudadanos.

Como se puede ver en la tercera fotografía, en cualquier restaurante tienes una gran variedad de marisco, verduras y carne a tu elección y conforman una opípara comida o cena, que de nuevo, no tiene nada que ver con la cocina que abunda en los resturantes chinos en España.
Así, que si quieres conocer la verdadera China, no aquella que creemos conocer, o que nos venden en estereotipos culturales, empieza a trabajar con proveedores de la mano de expertos en ese país y en importaciones, bien sea con Luckyarn o con cualquier otra empresa que te ahorrará equivocaciones y dolores de cabeza al desconocer detalles tan importantes como los mencionados.




