PIB de China crece un 7,8%

En China la situación es un poco de compás de espera. Es un país que depende de las exportaciones y que durante la crisis ha intentado suplirlas mediante consumo interno, con resultados desiguales. Muchas empresas de manufactura han debido cerrar sus puertas por la disminución de sus ventas y ante la imposibilidad de mantener el negocio cuando el Gobierno Chino al mismo tiempo aumentaba el Salario Mínimo.
Existe la creencia en Europa de que ahora China «no tiene negocio» y que acepta pedidos por debajo de precio de coste o por debajo de las cantidades mínimas que solicitaban antes, lo cual es falso. Los empresarios chinos antes de acometer pérdidas prefieren cerrar la empresa ya que allí no existe el concepto del despido y en una semana pueden acometer el pago de impuestos pendientes y cerrar definitivamente.

Junto a ese dato, cabe mencionar también otros datos que corroboran lo anterior:

2. La inversión en activos inmobiliarios fue de 6,11 billones de yuanes (734.000 millones de euros), y un crecimiento interanual del 19,7%
3. Las ventas al por menor fueron de 16,88 billones de yuanes (2,02 billones de euros) y crecieron un 12,9% interanual.
4. La producción industrial aumentó un 10,2% interanual en septiembre.
5. El índice de precios al consumidor creció un 3,1% interanual.
Pero el único dato que aún sigue negativo son las exportaciones, que disminuyeron un 0,3%. China se marcó un objetivo de doblar el PIB y los ingresos per cápita en 2020 que no conseguirá si no consigue que sus exportaciones repunte para así al mismo tiempo llenar su exceso de producción y conseguir que vuelvan a financiarse correctamente sus Gobiernos Provinciales y Locales. Por ello hace un mes realizó importantes reformas sociales y también reformas económicas conocidas como el plan 383.

