El Año Nuevo Chino supone la vuelta a casa de 3 millones de obreros que trabajan en las grandes ciudades chinas, tras muchas horas de colas para conseguir billete y aún muchas horas más (72 horas en algunos casos, 3 días) de tren para llegar. El tráfico estimado en tren ronda los 700 millones de viajes, y en avión es de 8 millones diarios. Durante estas fechas de la operación salida, se registran los peores sucesos: enfrentamientos en las colas, enfrentamientos al acabarse los billetes, robos en algunos casos, revendedores que hacen el agosto, falsificaciones de billetes e hipotermias mientras se hacen las colas. Como ejemplo, la media es de 40 horas de colas y 60 horas de tren de viaje, por billetes de 30 euros en camas duras, coste elevado para ellos. 

Otros optan por su vehículo propio, compartiendo coche en algunos casos, pero que en muchos otros son motocicletas (unas 100.000 estimadas en Cantón) donde viajan los 3 ó 4 miembros de la familia, y donde reside el principal problema de estas fechas, los accidentes. Basta con mirar la fotografía adjunta.

 

 

 La situación es dramática: el sustento de millones de campesinos está en juego, un 17% de las cosechas, y por otro lado hay 300.000 personas sin agua en estos momentos con previsiones de la Administración China de que la situación empeore en los próximos dos meses, llegando las restricciones a 2 millones de personas hasta el inicio de la primavera. La zona más afectada es la provincia de Shandong, donde 2 millones de hectáreas, el 56% de su producción, se pueden perder. Pero también el sur, Jining o Heze, sufren consecuencias que no se recuerdan en los últimos 200 años. O la capital, Beijing, que lleva más de tres meses sin ver la lluvia. 

El gobierno está pensando en llevar agua del Río Amarillo hacia el norte mediante un canal de 500 kilómetros con un caudal de 300 millones de metros cúbicos, algo insuficiente para la capital Beijing, que sigue necesitando 190 millones por la explosión demográfica y la inmigración rural en un país donde no hay cultura de ahorro del agua. Las reservas han sido saqueadas y puede afectar no sólo al campo sino también a los precios de alimentos básicos como la carne, los cereales y la verdura, la base de la alimentación china, y que ya han subido un 7.2% sus precios y pueden doblar este aumento y la inflación más grave del país que ya hemos comentado en otros artículos.

 

 

A la vuelta de vacaciones se espera que el Banco Central Chino suba los tipos de interés para contener la inflación y también para frenar la burbuja inmobiliaria, lo cual permitirá revalorizar el yuán frente al euro y el dólar, cambio solicitado hace meses por las grandes potencias económicas. En 2010 crecieron 10,3% pero la inflación subió un 3,3%, por encima de las previsiones de su gobierno, y subir los tipos es casi obligatorio (5,81% es la tasa actual) por cuestiones internas, pero al mismo tiempo supondría de cara al exterior un gesto de buena voluntad de cara principalmente a Estados Unidos.

Los daños colaterales son una apreciación o revalorización de su moneda entre el 2 y 3% frente a dólar y euro que hará sus exportaciones más caras y disminuirá su volumen por la misma razón. 

 


China sube la tasa de interés este mes por segunda vez según el New York Times, según fuentes de banqueros del gigante asiático. El diario cita que es improbable que China permita una apreciación rápida del RMB para combatir la inflación.

Los analistas consultados creen que el Banco Central chino aumentará su tasa de nuevo dos veces más antes del fin del primer semestre. Si todas estas predicciones se mantienen, la inflación llegaría en enero al 5,3 por ciento, en su nivel más alto en los últimos dos años.

 

La empresa coreana de producción de automóviles Hyundai tiene una amplia gama de distribución en China y el premio para los mejores 600 vendedores fue en este caso una demostración de poderío: un viaje desde Beijing a Madrid y Barcelona para conocer ambas ciudades. Se alojaron en un hotel de lujo de reciente inauguración en una de las torres de Madrid y en otro gran hotel cercano a nuestras instalaciones en Diagonal Mar, y viajando en el AVE entre ambas ciudades.

Hay que irse acostumbrando al turismo chino, el cual gusta de nuestro país, pero además, hay que tener en cuenta los viajes de negocios e incentivos del gigante asiático.

Luckyarn tiene experiencia en la organización de viajes de negocios a China, así que si tienen necesidad de visitar China, no duden en consultarnos en info@luckyarneurope.com